Se encuentra en el conjunto de media docena de cavidades artificialmente explotadas hasta hace medio siglo para extraer yeso sacaroide y otros productos mineros. Fue precuentada en época árabe almohade y en tiempos prehistóricos.
Para acceder al interior se sigue, desde la embocadura del Torrent de s'Àliga, el segundo desvío oriental del camino de carro que cursa el fondo del barranco. Una vez en este ramal se continúa subiendo hasta el final del trayecto, pasando por delante de varias de las minas de aljez y sus correspondientes escombreras. En ese punto hay una colapsada explotación y poco antes, en la propia punta orográfica donde acaba el camino, la espaciosa entrada de la vecina Cova de sa Punta. Justo al lado, pero medio decena de metros más arriba, se encuentra la entrada de la caverna que nos ocupa.
En la foto del satélite se puede observar la concentración de antros de este lugar.
El antro se prolonga 14 metros de norte a sur, la anchura máxima es de once, la altura interna no supera los cinco y el desnivel total es de poco menos de la decena. Entrándose por angosto corredor en zanja artificial de apenas cincuenta centímetros de anchura por 4,5 m. de largura y teniendo en frente un cubículo absidal que, todo junto, recuerda a las cámaras sepulcrales del Bronce balear. Una hondonada extractiva en el centro de la sala, intenso ahumado del techo y pequeña columna estalagmítica en el flanco occidental completan las características descriptivas de la cueva.
Morfológicamente, el fenómeno se genera a partir de discontinuidad distensiva del fuerte escarpe del inmediato barranco y donde sumían aguas pluviales de la propia ladera. Sin embargo, la totalidad de las grutas del conjunto parece participar de un mismo mismo patrón estructural, en el que los filones yesíferos jugaron el papel de facilitar la carsificación de las rocas, a lo largo de todo el plano de despegue de una fractura tectónica de calado más general y en la que también hay que considerar las cercanas Coves de Marbre y expresiones cársicas periféricas del mismo cariz. De modo que las extracciones travertínicas de esta última representan la parte más superficial de este tipo de manifestaciones disolutorias y la minería del aljez el seno asequible del fondo del cavernamiento interno.
J. A. Encinas S.