Una vez en la entrada tenemos que avanzar por una galería que comienza a descender y ascender por los escalones esculpidos en la roca cuando se pretendía explotar turisticamente la cueva, eso sí, en toda ella tenemos que tener cuidado de no resbalar ya que actualmente se encuentra activa toda ellla por lo que el suelo se encuentra muy mojado.
Nada más asomarnos a la gran sala nos quedamos sorprendidos por la maravilla que se presenta ante nuestros ojos ya que nos encontramos ante una cueva barroca donde las concreciones decoran todo lo que nuestra vista puede alcanzar. Dos pequeños gourg se encuentra a nuestra izquierda llenos de agua aunque tengo que decir que uno de ellos se ha completado de forma artificial, no me refiero al contenido sino al continente. Nada más comenzar el suave descenso para adentrarnos en la enorme sala, pasamos junto a dos delgadas columnas que se encuentran delante de uno de los rincones más bellos de esta cueva.
Es fácil continuar nuestra visita siguiendo el camino razonablemente señalizado que cruza la cueva de un extremo a otro y que nos permite contemplar todo lo que nos rodea. Después de ascender por una suave rampa nos encontramos ante una escalera de cinco peldaños donde una vez superada Una "piña" de columnas y estalagmitas decoran el centro de la sala que no quedando a nadie indiferente y que se pueden rodear tanto por un lado como por el otro aunque el camino "oficial" transcurre por el lado izquierdo del grupo de columnas teniendo que hacer el uso de las manos en más de un lugar. Hay que pararse en este sitio para maravillarnos ante este manojo de columnas de todas formas y grosores. Ahora nos toca descender hasta la cota cero aprovechando los peldaños esculpidos en la roca para nuevamente comenzar un ascenso de aproximadamente los mismos metros hasta un rellano desde el que se puede apreciar una rampa que si la seguimos nos aproximara al final de la cueva descendiendo sin poder recuperar la vertical, este es un sitio donde en algunas ocasiones podemos sentir cierto agobio debido al porcentaje tan grande de humedad del lugar desde el que iniciaremos el regreso por el mismo camino procurando ir captando las formaciones que nos perdimos en la ida así como asomarnos a los pequeños rincones y algunos agujeros que salen a nuestro paso pudiéndonos encaminar hacia la salida de la sala por el lado izquierdo de la misma según el sentido de la marcha.
Antes de salir de la cueva también podemos acceder a la segunda abertura de esta al exterior cosa que podemos hacer a través de una gatera que podemos coger por nuestra derecha nada más abandonar al sala principal descendiendo por una pequeña rampa visible que nos deposita en una pequeña sala con ramificación tanto a la izquierda como a la derecha pero sin continuidad salvo de frente hacia la pequeña ventana al exterior.
Una cueva fácil de visitar en la que solo el acceso a la misma presenta dificultades ya que en el último tramo del camino este se encuentra en bastante mal estado y un paso en falso puede precipitarnos al vacío.
A pesar de haber leído en alguna parte en este momento no recuerdo donde de que en el interior de la cueva y debido a la temperatura del interior entre diecisiete y diecinueve grados y una humedad de entre el setenta y el ochenta y cinco por ciento de que no existe vida de insectos aprovecho estas líneas para desmentirlo ya que durante la visita del 20 de Julio del 2008 pude comprobar como dos polillas revoloteaban a mi alrededor, otras especies s halladas hasta el momento en el interior de la cueva son el Quiróptero Pipistrellus-Pipistrellus, y el Lirón común del sur de Europa Eliomys Quercinus, más conocido por «Rata Sarda».
La cova Tancada des Cap de Menorca está considerada como un sitio de especial interés biológico. J. A. Encinas S. Relación inventarial de subterráneos naturales de las Illes Baleares. 2006. Ediciones JAES.
Si usamos velas para señalizar el camino,hay que retirarlas al regreso, de forma que no quede en el interior de la cavidad restos de nuestra presencia. Desde hace un tiempo algunos guías llevan turistas a visitar la cueva y se dedican a colocar velas por toda la gran sala para iluminarla abandonándolas posteriormente. En mi última visita sacamos de la cueva dos bolsas de las que nos dan en los supermercados llenas de dichas velas por lo que desde este cuaderno recomiendo encarecidamente que mantengamos limpia esta cavidad para que puedan disfrutar de ella las personas que nos precedan. Es imposible perderse en la cavidad así que simplemente debemos de ir provisto de luz eléctrica y en todo caso fijarnos en los pasos que tenemos que seguir para salir al exterior.
Para saber más:
DANIEL MAYORAL, TOMEU MATEU. 2007. "Mallorca, bellezas en la oscuridad" Guía práctica y visual de la espeleología en Mallorca.