Recorrido.

Como aun no está terminado el refugio de Son Amer, si venimos haciendo en GR lo mejor es pernoctar en las dependencias del monasterio de Lluc ya que es el único sitio posible, salvo montar la tienda en la zona de acampada del mismo monasterio en el que hay que abonar una pequeña cantidad.

Si hemos pernoctado el el Monasterio de Lluc, saldremos ala carretera C-710 y cogeremos dirección al Coll de Sa Bataia con mucho cuidado por el arcén de la carretera hasta llegar a un lugar donde esta visible la señal del GR-221 justamente un poco antes dejaremos a nuestra derecha la entrada a la finca de Son Amer donde se encuentra el refugio con el mismo nombre. El tiempo transcurrido para llegar a este lugar y poder iniciar la marcha fuera de carretera es de unos veinte minutos y la altitud de unos 535 metros.

Una vez ya fuera de la carretera, nos encontramos con una finca plantada de olivos en la que se esta trabajando para limpiarla de pinos. El camino es muy cómodo ya que realmente es una pista forestal apta para vehículos que nos introduce en un bosque de encinas y pinos para tras caminar aproximadamente otros veinte minutos pasar junto a una fuente que se encuentra a la izquierda del camino donde pode saciar nuestra sed ya que el camino ha comenzado a transitar por una pendiente considerable aunque muy cómoda.

Aproximadamente unos ocho minutos después de haber dejado la fuente llegaremos a un cruce en el que si nos dirigimos por el ramal de la izquierdo podremos contemplar nada más adentrarnos en el camino y a nuestra derecha, un par de cabañas de carboneros recientemente restaurada y un poco más adelante llegaremos al mirador del Fomento de Son Amer inagurado este otoño del 2005 desde el que podremos contemplar una bonita panorámica de la finca de Son Amer, monasterio de Lluc y un poco más lejo una impresionante vista del puig d'en Galileu entre otros al que ya hemos podido vislumbrar durante una gran parte del trayecto además de otros picos como por ejemplo es Frontó.

Sobre la cota 690, llegaremos a una especie de collado en el que una alambrada metálica nos impide el paso pero que podremos salvarla mediante una escalera allí instalada instalada para tal efecto y donde la pista a partir de este lugar comienza a perder altura para pasados unos nueve minutos desde que cruzamos la alambrada comenzar un pronunciado descenso por la pista mientras frente a nosotros se nos muestra de forma magnifica la enorme mole del puig Tomir con sus impresionantes rossegueras.

Sobre la cota 655 y unos quince minutos después de cruzar la alambrada mediante la escalera en el collado nace por la izquierda una senda que deberemos de coger abandonando así la pista que nos ha acompañado desde el inicio de la excursión. Esta senda bien definida transcurre por el interior del bosque hasta acercarnos a las proximidades de la planta embotelladora de Binifaldo donde si seguimos caminando paralelos a la pared de la planta embotelladora encontraremos otra fuente aunque la cierto el que la últimamente que llene la cantimplora en ella el agua tenia cierto sabor.

Nuevamente nuestros pasos transcurren por un amplio camino ya que es el utilizado por los camiones que acceden a la planta y que en unos catorce minutos nos acercara al cruce de Menut en el que también se encuentra a nuestra derecha la posessio de Binifaldo. En este cruce cogeremos una nueva pista que es el antiguo camino que siempre unió Pollensa con el monasterio de Lluc y es el que nos va a llevar a nosotros también. En pocos minutos llegaremos a una hermosa encina que se encuentra a la izquierda del camino en la que junto a su base tiene una pequeña placa con una descripción de la misma y un poco más adelante nos encontraremos con una verja que nos va a permitir salir de la finca de Binifaldo.

Transcurrido aproximadamente una media hora desde que cogimos el camino en el cruce de Menut, las estacas señalizadoras del GR nos permiten abandonar el cómodo camino y por una senda nos permite atajar para enseguida llegar a una fuente en la que podemos descansar mientras saciamos la sed y afrontamos la última parte de esta etapa en la que todavía nos queda mucho que caminar.

Llegados a este punto, tengo que decir que conviene seguir siempre las señales del GR ya que en uno de estos atajos el GR abandona definitivamente la pista y nunca más se vuelve a encontrar con ella. sobre la cota de los 380 metros, el camino atraviesa una impresionante rosseguera procedente del puig Tomir donde podremos contemplar un sin fin de piedras de todos los tamaños algunas frenadas por los árboles y que tendremos que tener cuidado de salir de este lugar lo antes posible por si acaso.

Pasada una hora y treinta y cinco minutos desde el cruce de Manut, llegaremos al asfalto de un camino dando así por terminada la montaña después de comprobar como se ha recuperado en algún sitio el camino que al parecer estaba ya ocupado por algún propietario de la zona. La altitud en este lugar es de unos 175 metros sobre el nivel del mar así que el resto del camino ira bajando progresivamente muy poco a poco. La carretera la alcanzaremos media hora después a la altura del kilómetro 5, 300 y no nos va a quedar más remedio que transitar por el arcén de la misma durante una media hora hasta que el camino del GR sea señalizado cosa que se esta trabajando en este momento como pude comprobar.

Justamente en el kilómetro 2,800 nuevamente encontraremos la señalización de GR-221 por lo que el peligro de la carretera que ya atrás. Unos minutos después de dejar la carretera hay que atravesar un torrente que si se da el caso de que lleve agua no está acondicionado para pasar y es posible que nos podamos dar un chapuzón en el si patinamos al pisar alguna de las piedras que alguien ha colocado para poder cruzarlo. Quince minutos más tarde habremos llegado a la población de Pollensa después de haber caminado durante aproximadamente unas cinco horas dando así por terminada la travesía del sendero de gran recorrido GR-221.

El regreso a nuestro destino lo podemos hacer cogiendo el único medio de transporte que hay en este lugar que es usando la compañía de autobuses Villalonga que se encuentra situada en la calle de San Isidro, 4 - Tel. 971530057.